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viernes, 20 de diciembre de 2019
viernes, 6 de diciembre de 2019
ARTÍCULO
Desarrollo del cráneo y su importancia para la antropología
forense1
Isla Yolima Campos Varela.
Antropóloga. Estudiante de último semestre de la Maestría en Morfología Humana.
Departamento de Morfología. Facultad de Medicina. Universidad Nacional de Colombia.
iycamposv@unal.edu.co
DESARROLLO DEL CRÁNEO Y SU IMPORTANCIA PARA LA ANTROPOLOGÍA
FORENSE
RESUMEN
Se presenta una síntesis del desarrollo embrionario de los huesos del cráneo y se hace énfasis
en la utilidad que representa su conocimiento en el análisis antropológico forense, utilidad
que puede aplicarse desde la estimación de edad al observar la formación y el grado de
fusión de las estructuras y el análisis de patologías y traumas en los huesos.
Palabras clave: Antropología forense, biología del desarrollo, cráneo
INTRODUCCIÓN
El cráneo está compuesto por dos
segmentos anatómicos fácilmente
diferenciables: el esplanocráneo o
viscerocráneo y el neurocráneo. El primero
incluye desde el borde inferior de las
órbitas hasta la mandíbula y contiene y
protege los órganos de la visión, el olfato y
el gusto; el neurocráneo comprende desde
el hueso frontal hacia atrás, protege el
encéfalo y puede dividirse en base y
1 Este documento corresponde a un capítulo del trabajo de grado titulado: “El cráneo, una revisión desde la
morfología para la antropología forense”
bóveda craneal. A continuación se
describen sus procesos de desarrollo.
Origen y osificación
Los huesos del cráneo se forman a partir
de células mesenquimatosas, que hacen
parte del tejido conectivo embrionario, que
posee potencial para dar origen a
diferentes tipos de tejidos. El mesénquima
del que proviene el cráneo tiene dos
orígenes, uno es el mesodermo paraxial
(somitas) que se ubica a lado y lado del
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Campos, I. Desarrollo del cráneo y su importancia para la antropología forense
tubo neural y el otro es la cresta neural. En
esto difiere del resto de las estructuras del
esqueleto, que solo provienen del
mesodermo lateral (Sadler, Esqueleto
Axial, 2012).
La cresta neural es un conjunto de células
del ectodermo (el componente más
externo de las capas germinativas
embrionarias), que se encuentra a lado y
lado del tubo neural. Sus células migran
hacia diferentes áreas, formando el
esqueleto facial y las neuronas periféricas
sensitivas, entre otras muchas estructuras.
Al igual que el mesodermo, la cresta
neural produce células mesenquimatosas
que contribuirán con la formación de los
huesos de la cara y la parte anterior de la
base del cráneo, en tanto que el
mesodermo paraxial será el responsable
de la parte posterior de la base y la bóveda.
A partir del mesénquima, las estructuras
del cráneo se convierten en hueso
mediante osificación intramembranosa y
endocondral. El tipo de osificación
depende de la función de los huesos: las
áreas que requieren un desarrollo más
rápido tienen osificación
intramembranosa, que genera el hueso
directamente desde el tejido
mesenquimatoso, sin pasar por una fase
cartilaginosa, en cambio la osificación
endocondral se da más lentamente debido
a que el mesénquima deriva primero en
cartílago y luego en hueso. Una vez
formado cada hueso, el aumento de
tamaño se da por aposición de tejido óseo
en la superficie externa y reabsorción del
mismo en la superficie interna,
independientemente del tipo de
osificación inicial.
Los formación intramembranosa se da en
forma de espículas que parecen agujas
dispuestas de manera radial, y resultan
notorias en los esqueletos de individuos
lactantes (Sadler, Cabeza y cuello, 2012),
lo cual es muy relevante para el análisis
antropológico del trauma óseo, ya que las
fracturas tienden a seguir la dirección del
tejido. (Love, Derrick, & Wieserma, 2011) y
es más probable que estos se fracturen
siguiendo la dirección de estas espículas.
Se forman por osificación
intramembranosa: el frontal, los nasales,
lacrimales, cigomáticos, maxilares, y la
mandíbula, los cuales provienen de la
cresta neural; los parietales, la parte
posterior de los temporales y la parte
superior del occipital, que provienen del
mesodermo paraxial (Sadler, Cabeza y
cuello, 2012), los huesos restantes se
forman por osificación endocondral.
Formación del neurocráneo
Evolutivamente, el neurocráneo tiene dos
orígenes: uno dérmico (la bóveda), que
recuerda los exosqueletos ancestrales
(Scheuer, Black, & Christie, 2000) y otro
cartilaginoso (la base), que se conoce como
condrocráneo. Hoy en día el neurocráneo
conserva las características dérmica y
endocondral representadas en la
osificación intramembranosa y
endocondral, respectivamente.
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Campos, I. Desarrollo del cráneo y su importancia para la antropología forense
El condrocráneo de los vertebrados y de
los humanos, por supuesto, es una placa
basal de tres pares de cartílagos que se
fusionan en la línea media (de cefálico a
caudal son: trabeculares, hipofisiarios y
paracordales) a los que están unidos 3
pares de cápsulas que protegen los
órganos del oído, vista y olfato (Scheuer,
Black , & Christie, 2000) de cefálico a
caudal las cápsulas son: las alas
esfenoidales, alas temporales y cápsula
ótica (Figura No. 1, A y B). Estas placas de
cartílago tienen una particularidad: el
aumento de su tamaño se da en dos
direcciones y no en una como ocurre en las
placas de crecimiento de los demás huesos
del cuerpo.
A B
Figura No. 1 Cartílagos que forman la base del cráneo. (A) Representación de los cartílagos antes de la
fusión, los de color azul muestran los que se unirán en la línea media y los de color verde, muestran las
cápsulas laterales. (B) Representación de la base de cráneo de un adulto. El área coloreada señala qué
estructuras tienen osificación endocondral y cada color representa el cartílago del cual proviene, teniendo en
cuenta la imagen A.
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Campos, I. Desarrollo del cráneo y su importancia para la antropología forense
La porción intracraneal de la base puede
dividirse en fosas anterior, media y
posterior, que deben entenderse como 3
unidades independientes (Di Leva, et al.,
2014) (Figura No. 2), pues cada una se
desarrolla a partir de fuerzas locales. Se
piensa que el desarrollo de la regió
intracraneal de la base y la bóveda puede
estar influenciado por las tensiones que
generan el falx cerebro y el
tentorium2 durante el crecimiento (Di
Leva, et al., 2014).
En general, el crecimiento de la base está
estimulado por el sistema fonatorio y la
postura de la cabeza con respecto al
esqueleto (Di Leva, et al., 2014), por lo que
el estudio de su anatomía resulta
indispensable para la comprensión de los
cambios en los diferentes linajes de los
homínidos.
Figura No. 2: Fosas del cráneo.
Formación de la fosa anterior
En la fase temprana del desarrollo
aparecen por osificación intramembranosa
tres estructuras que van a conformar el
borde superior de la órbita: el frontal, el
cartílago esfenoetmoidal y el ala orbital
(Captier, Cristol, Montoya, Prudhomme,
& Godlewski, 2003).
2 Repliegues de la membrana externa que
envuelve el encéfalo, generando la división de
La osificación del frontal inicia en las
eminencias (Captier, Cristol, Montoya,
Prudhomme, & Godlewski, 2003). El
frontal surge de dos huesos que forman la
mayor parte de la fosa y se osifica a partir
del mesénquima del área, al que se le
denomina merencefálico y avanza hacia la
parte superior y hacia la base para formar
la parte vertical y orbital (Figura No. 3).
ambos hemisferios del cerebro (falx cerebri) y
separando el cerebelo de éste (tentorium)
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Campos, I. Desarrollo del cráneo y su importancia para la antropología forense
Figura No. 3. Desarrollo del hueso frontal. Nótese la dirección del crecimiento
La lámina cribosa del etmoides, que se
encuentra en la línea media de la fosa
anterior, se forma por osificación
endocondral y es por donde pasan desde
la cavidad nasal las fibras nerviosas. En el
centro de la lámina está la apófisis crista
galli, que es el ancla en la que se fija el falx
cerebri u hoz del cerebro.
El desarrollo de fosa anterior está
estrechamente relacionado con el
crecimiento de la órbita, las estructuras
faciales superiores y por supuesto: el
encéfalo (Di Leva, et al., 2014).
Formación de la fosa media
La fosa media está compuesta por el
cuerpo y las alas mayores del esfenoides,
los temporales y la parte inferior de los
parietales. Los orificios de esta fosa
comunican con el viscerocráneo, por
donde pasan el nervio óptico, el nervio
maxilar, el nervio mandibular y la arteria
meníngea media; esta última genera
surcos en la fosa que se forman con el
constante pulsar de la arteria. El desarrollo
de la fosa media depende del crecimiento
mandibular y su biomecánica (Di Leva, et
al., 2014)
En la parte posterior, los cartílagos
paracordales alrededor del fin de la
notocorda, son los primeros en formarse y
dan lugar al cuerpo del esfenoides. El
esfenoides es una estructura mixta, que
tiene origen cartilaginoso del cuerpo y las
alas menores y origen intramembranoso
de las alas mayores.
Formación de la fosa posterior
La integración parieto-occipital y las
dinámicas cerebro-cerebelares influencian
directamente la formación de la fosa
posterior (Di Leva, et al., 2014).
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El desarrollo del occipital inicia en la
novena semana de gestación con dos
centros de osificación: un centro primario
ubicado en la región ventral, cercano a la
notocorda y otro en el segmento
interparietal (Shapiro & Robinson, 1976).
La porción basilar deriva de 5 cartílagos
(Figura No. 4): dos que conforman la base
(basilares), dos que corresponden a cada
uno de los cóndilos (condilares) y uno que
da origen al segmento supraoccipital
(ubicado posterior al agujero magno); la
parte más superior se ubica en medio de
los parietales, por eso se le denomina
interparietal y es de origen
intramembranoso (Scheuer, Black, &
Christie, 2000).
En la semana 12 se fusionan los segmentos
interparietal y supraoccipital; se unen en la
línea media, pero permanecen separados
en los segmentos laterales. En la semana 14
(Shapiro & Robinson, 1976), los dos
segmentos se unen un poco más y la
separación lateral es menor. Para el
momento del nacimiento, todavía es
notoria esta unión (Scheuer, Black , &
Christie, 2000), se le conoce como sutura
mendonsa y es visible hasta
aproximadamente dos años después del
nacimiento, por lo que debe prestarse
especial cuidado al analizar cadáveres
perinatales, para no confundir esta sutura
con una fisura o una fractura.
Para el antropólogo es importante
recordar que el crecimiento del segmento
interparietal y el supraoccipital inicia
desde el centro; es por esto que no tienen
sutura. Por eso si se observa una imagen
radiolúcida o se observa una separación en
esta área durante el análisis, debe
sospecharse de que se trate de una fractura
(Shapiro & Robinson, 1976).
Figura No. 4. Hueso occipital de un adulto. En este se resaltan los diferentes segmentos que lo conforman
durante el desarrollo.
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Campos, I. Desarrollo del cráneo y su importancia para la antropología forense
Hacia la semana 36 de gestación, las
porciones basioccipitales y laterales están
separadas por una sincondrosis y su unión
se da entre los 2 y 4 años después del
nacimiento y se unen también a la parte
supraoccipital en el mismo periodo. La
unión del occipital con el esfenoides se
inicia de 12 a 13 años en las niñas y de 14 a
15 años en los niños y termina entre los 16
y los 20 años (Shapiro & Robinson, 1976).
Lo anterior resalta también la importancia
diagnóstica que tiene el occipital para el
antropólogo para la estimación de edad de
individuos subadultos.
Debido al origen endocondral de la base,
la acondroplasia, que es una patología que
inhibe el crecimiento adecuado de los
componentes cartilaginosos del cuerpo,
genera alteraciones en la forma del cráneo,
ya que la base tiene un tamaño reducido en
relación con la bóveda y los demás
componentes del cráneo (Szabo-Rogers,
Smithers, Yakob, & Liu, 2010).
La bóveda craneal aparece al fin del primer
mes de desarrollo como placas curvas del
mesénquima que se esparcen hacia abajo y
se encuentran con las estructuras de la
base.
Formación del esplacnocráneo
Para algunos investigadores fue la
aparición de la cresta neural la que
permitió el desarrollo de una "Nueva
Cabeza” (Chai & Robert, 2006), (Di Leva, et
al., 2014), (Scheuer, Black , & Christie,
2000), con un elaborado complejo maxilar
que cambió la forma de la alimentación los
animales al permitirles masticar, en tanto
que animales más primitivos ingieren su
alimento haciendo uso de músculos de
succión. Sus afirmaciones se basan en que
quienes presentan esta "nueva cabeza"
involucran células de la cresta neural en el
desarrollo de las estructuras del rostro y
que los que no la tienen no presentan
cresta neural. Por lo anterior, no se puede
hablar del desarrollo del esplacnocráneo
sin referirse a la cresta, que para algunos es
considerado el cuarto tejido embrionario.
Durante el tercer mes de desarrollo
intrauterino, el rostro adquiere
características humanas. Al comienzo, las
órbitas, que contienen los ojos y sus
anexos, están dispuestas lateralmente, así
que inician su acercamiento hacia la línea
media, se desacelera el crecimiento del
neurocráneo en comparación con el resto
del cuerpo, pues al inicio del tercer mes la
cabeza es aproximadamente la mitad del
embrión, cuando alcanza la mayor
proporción con respecto al tamaño total, y
luego empieza a perder esa relación en el
tamaño ya que en los huesos del rostro
empiezan a formarse los senos paranasales
y los dientes. La órbita por su parte
aumenta en su altura, pero no su anchura
(Haas, Weiglein, Faschinger, & Müllner,
1993).
La cara inicia su formación al final de la
cuarta semana de gestación, a partir de la
cresta neural que se organiza en arcos
faríngeos (sólo los dos primeros están
relacionados con la formación del cráneo),
el primero de ellos, durante la sexta
semana, da origen a 4 protuberancias
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Campos, I. Desarrollo del cráneo y su importancia para la antropología forense
alrededor del estomodeo (cavidad bucal
primitiva) (Scheuer, Black & Christie,
2000). A estas protuberancias se les conoce
como: prominencias maxilares superiores
(dos) prominencias maxilares inferiores
(dos), hay una quinta prominencia, la
prominencia frontonasal, que no tiene
origen en el primer arco faríngeo, pero sí
tiene origen en la cresta neural. Del
segundo arco no derivan estructuras de
óseas de la cara, ya que sólo da origen al
estribo, a las astas menores del hioides y a
las apófisis estiloides de los temporales.
(Sadler, Cabeza y cuello, 2012)
Para la semana 13 del desarrollo
intrauterino los elementos del ojo ya se han
establecido y han iniciado sus efectos
inductivos sobre el desarrollo de la órbita,
a partir de este momento la órbita inicia un
crecimiento homogéneo.
El primer hueso en iniciar la osificación
alrededor de la órbita es el maxilar, que lo
hace en la sexta semana y lo siguen los
demás que inician su osificación alrededor
de la semana 16 (Haas, Weiglein,
Faschinger, & Müllner, 1993). La forma
definitiva de la órbita no solo está
determinada por los estímulos que recibe
de los tejidos de los ojos, sino también a las
mecánicas del desarrollo del neurocráneo
y el resto del esqueleto facial.
Después de la sexta semana, se desarrollan
dos prominencias más, llamadas
prominencias nasales (laterales y
mediales) alrededor de las placodas
nasales. El aspecto final de la nariz lo da la
protuberancia frontonasal que creará el
puente; las prominencias nasales, que
formarán la cresta, la punta y las alas.
Adicionalmente, de las prominencias
nasales mediales surgirá el segmento
intermaxilar.
La formación del paladar se lleva a cabo
por dos componentes: uno es anterior, el
paladar primario, que se origina del
segmento intermaxilar, y que corresponde
a la parte más anterior de los huesos
maxilares; el otro componente es el
paladar secundario, formado por
derivados del arco faríngeo y que
corresponde a los huesos maxilares. El
límite posterior entre los dos componentes
es el agujero incisivo.
La palatogénesis secundaria está
estimulada específicamente por los
movimientos de la lengua (Szabo-Rogers,
Smithers, Yakob, & Liu, 2010). La fusión
del paladar en la línea media ocurre a las 7
semanas en los embriones masculinos, y a
las nueve en los femeninos y separa por
completo las cavidades a las 42 semanas,
se forma de la fusión de las crestas de las
protuberancias maxilares.
De lo anterior se deriva que las
alteraciones en la formación del paladar
anterior estén relacionadas con la unión de
las prominencias nasales, que son las
responsables de la formación del segmento
intermaxilar, el surco nasolabial, los cuatro
incisivos superiores y el paladar primario.
Las alteraciones pueden ir desde el cambio
de coloración del labio hasta fisuras en la
ARTICULO DE REVISIÓN
Anatomía radiológica de la base de cráneo y los nervios craneales parte 1: Generalidades y base de cráneo
Skull base and cranial nerves radiologic anatomy part 1: Basics and skull base
La anatomía de la base del cráneo es compleja. Numerosas estructuras neurovasculares vitales pasan a través de múltiples canales y formámenes de la base del cráneo. Con el avance de la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM) es posible la localización cada vez más precisa de lesiones y la evaluación de su relación con las estructuras neurovasculares adyacentes. El trayecto de los nervios craneales sigue un recorrido conocido y se transmiten a la cara y cuello a través de los forámenes de base de cráneo. La TC y la RM son complementarias entre sí y, a menudo, se usan en conjunto para demostrar la extensión completa de la enfermedad. La primera parte de esta revisión se centra en generalidades del estudio radiológico y anatomía de base de cráneo.
Palabras claves: Base de cráneo; Nervios craneales; Resonancia magnética; Tomografía computada.
The skull base anatomy is complex. Many vital neurovascular structures course through the skull base canals and foramina. With the routine use of CT and MRI, the localization of lesions has become more precise as well as their relationship with adjacent neurovascular structures. There is a known anatomical course of the cranial nerves and their skull base s they course through the foramina towards the head and neck. CT and MRI are complimentary modalities and are often used together to map the full extent of disease. The first part of this review article series focus on the radiologic approach to disease and the skull base anatomy.
Key words: Computed tomography; Cranial nerves; Magnetic resonance imaging; Skull base
INTRODUCCIÓN
La anatomía de la base del cráneo es compleja. Numerosas estructuras neurovasculares vitales pasan a través de múltiples canales y forámenes ubicados en la base del cráneo. Es necesario tener una aproximación sistemática a la anatomía de la base de cráneo y conocer qué técnica de imagen se debe utilizar para poder optimizar su análisis y evaluar los distintos procesos que pueden afectarla. La base del cráneo forma el piso de la cavidad craneal que separa el cerebro de las estructuras faciales y el cuello suprahioideo. La anatomía de la base del cráneo es compleja y no está directamente accesible para la evaluación clínica. La base del cráneo está compuesta por cinco huesos: frontal, etmoides, esfenoides, temporales y occipital. Se pueden identificar tres regiones naturalmente contorneadas cuando la base del cráneo se observa desde superior, las fosas craneales anterior, media y posterior. Existen numerosos forámenes y canales en la base del cráneo, que transmiten estructuras neurovasculares vitales.
El objetivo de este artículo es graficar de manera esquemática la anatomía en TC y RM de la base de cráneo y los nervios craneales.
Modalidades, técnicas de imagen y consideraciones generales
La TC y la RM son complementarias entre sí y, a menudo, se usan en conjunto para el diagnóstico de enfermedades de la base del cráneo1. El rol de las imágenes es detectar la ubicación y extensión de la masa, diferenciar los tumores benignos de los malignos, determinar la resecabilidad, la invasión del parénquima meníngeo o cerebral, la invasión de la órbita, el seno cavernoso o las estructuras vasculares y la diseminación perineural2.
La mejor modalidad de imagen para cualquier neuropatía aislada o múltiple en general es la RM. Si una lesión es primariamente ósea, como en la base del cráneo, senos paranasales o mandíbula, la TC está recomendada para proveer una información complementaria de la anatomía del hueso y su relación con la lesión3.
Tomografía computada
Las imágenes se obtienen desde C2 hasta el ápex craneal. El estudio axial se realiza en el plano de la línea base de Reid, que es la línea trazada desde el margen inferior de la órbita (orbitale point) hasta el punto medio del meato auditivo externo (auriculare point)4. Con el advenimiento de las TC multicorte, es posible una adquisición volumétrica del cráneo y realizar una reconstrucción multiplanar. Las imágenes se evalúan con algoritmo óseo y de partes blandas. La evaluación postcontraste se puede realizar especialmente cuando se sospecha una lesión vascular o vascularizada5.
La base del cráneo se evalúa mejor en los planos axial y coronal. Para una mejor visualización, se utiliza un algoritmo de reconstrucción ósea con ventana amplia (ancho: 4,000 nivel: 800). En la evaluación de las partes blandas es recomendable medio de contraste yodado endovenoso.
La TC es la modalidad de elección para definir la anatomía ósea de la base del cráneo y para representar los márgenes corticales delgados de los forámenes neurovasculares de la base de cráneo. La TC es más sensible para detectar la anatomía ósea, el patrón de destrucción ósea, la reacción perióstica, la esclerosis, la osificación, la matriz y la calcificación6, para la evaluación de fracturas de la base de cráneo y para detectar fístulas de LCR, especialmente tras la administración de contraste intratecal (cisterno-TAC).
Resonancia magnética
Las imágenes de la base de cráneo se obtienen con una antena de cerebro estándar. Se utilizan los planos sagital, axial y coronal y ponderaciones en T1 sin y con saturación grasa espectral, pre y postcontraste, T2, T2* o imagen ponderada por susceptibilidad (SWI), recuperación de inversión tau corta (STIR), imagen ponderada en difusión (DWI) y adquisiciones volumétricas como gradiente spoiled (SGPR) y una imagen cisternográfica CISS o FIESTA por sus nombres comerciales en inglés. Primero se obtiene una imagen sagital media, que sirve como aproximación inicial. Las imágenes axiales se obtienen desde la cisterna supraselar hasta la nasofaringe. Luego se obtienen imágenes coronales desde la cara anterior del seno esfenoidal hasta el foramen magno4.
La RM tiene una ventaja sobre la TC para describir la extensión intracraneal (invasión dural, leptomeníngea y del parénquima cerebral), la diseminación perineural y perivascular y compromiso de la médula ósea. Las imágenes axiales y coronales que utilizan imágenes de spin eco rápido ponderadas en T1 y T2 deben obtenerse con imágenes postcontraste con supresión grasa usando un campo de visión más pequeño con un grosor de corte de 3 mm. Se obtienen imágenes adicionales en STIR. Las imágenes adquiridas con STIR tienen mejor supresión de grasa, pero tardan más tiempo y son más susceptibles a los artefactos de flujo pulsátil. Las imágenes de gradiente de eco T2 pueden ser útiles para demostrar sustancias paramagnéticas, como calcificaciones, productos de degradación de la sangre o melanina dentro de una lesión5. Las imágenes de difusión son útiles para caracterización de tumores malignos y benignos7.
La RM tiene una ventaja sobre la TC en la caracterización de tejidos blandos. En general, las lesiones inflamatorias tienen un alto contenido de agua y una alta intensidad de señal T2W. Los tumores benignos y de bajo grado de glándulas salivales menores, schwannoma, hemangioma y meningioma tienen una señal de T2 alta. Las neoplasias malignas son celulares y tienen intensidad de señal intermedia en imágenes T2. Los valores del coeficiente de difusión aparente (ADC) dentro de las lesiones malignas están disminuidos en comparación con el tejido no maligno. En 1.5 T, se sugiere un valor ADC de 1.22 × 10 mm/s y en 3T 1.3 × 10 mm/s como posible umbral para distinguir las lesiones benignas de las malignas7.
En la base del cráneo se pueden identificar tres regiones naturalmente contorneadas cuando se observa desde superior, las fosas craneales anterior, media y posterior.
Fosa craneal anterior
La base anterior del cráneo forma la parte inferior del cráneo anterior, separando la fosa craneal anterior de los senos paranasales y las órbitas (Figura 1).
El borde anterior está formado por la pared posterior del seno frontal y el borde posterior está formado por el ala menor del hueso esfenoides y los procesos clinoideos anteriores. El piso está formado por el techo de la cavidad nasal y los senos etmoidales medialmente. La pared lateral está formada por placas orbitales del hueso frontal, que contribuyen a la mayor superficie de la fosa craneal anterior6. El sitio donde la arteria etmoidal anterior ingresa a la fosa craneal anterior (laminilla lateral de la lámina cribosa) es el sitio de lesiones óseas comunes y fístulas del líquido cefalorraquídeo (LCR)6.
La lámina cribosa del hueso etmoides tiene múltiples perforaciones pequeñas que transmiten los nervios olfatorios desde la mucosa nasal hasta el bulbo olfatorio.
Fosa craneal media
La base craneal media constituye el piso de la fosa craneal media. El hueso esfenoides es el centro de la base del cráneo. Esta estructura anatómicamente compleja contiene forámenes vitales, por el cual transcurren importantes estructuras neurovasculares; constituye el piso de la fosa craneal media; y contiene la hipófisis dentro de la silla turca, así como también los senos cavernosos. Este hueso y sus orificios están involucrados en procesos patológicos primarios de los huesos, enfermedades extracraneales con extensión intracraneana y enfermedades intracraneales que se extienden a través de la base del cráneo.
El borde anterior está formado por el tubérculo selar, los procesos clinoideos anteriores, el margen posterior de las alas menores del esfenoides y el borde anterior y superior de las alas mayores del esfenoides. El borde posterior está formado por los bordes superiores de la parte petrosa del hueso temporal y el dorso selar del esfenoides1. La parte central de la fosa craneal media está formada por el cuerpo del esfenoides.
Tres importantes forámenes se encuentran dentro del ala mayor: redondo, oval y espinoso, situados desde anteromedial a posterolateral, respectivamente4.El foramen redondo se encuentra debajo de la fisura orbitaria superior. La mitad medial del ala mayor forma el borde anterior del foramen rasgado y contiene el canal vidiano en la base de las placas pterigoideas.
Canal óptico: El canal óptico está formado por el ala menor del esfenoides (Figura 2) y por el transcurren el nervio óptico (NC II) y la arteria oftálmica8.
Fisura orbitaria superior: La fisura orbitaria superior está delimitada medialmente por el cuerpo del esfenoides, hacia superior por el ala menor, hacia inferior por el ala mayor y hacia lateral por el hueso frontal a medida que las alas mayor y menor convergen (Figura 2). A través de esta fisura transcurren los nervios oculomotor, troclear y abducens; la primera división del nervio trigémino, la rama orbitaria de la arteria meníngea media, fibras simpáticas del plexo carotideo interno, ramas meníngeas recurrentes de la arteria lagrimal y venas oftálmicas9.
Foramen redondo: Constituye un canal de longitud variable en la base del ala esfenoidal mayor, está situado por inferior y lateral a la fisura orbital superior. El canal comunica la fosa craneal media con la fosa pterigopalatina. Por éste transcurren la rama maxilar del trigémino (V2), la arteria del foramen redondo y venas emisarias10,11. Este foramen se visualiza mejor mediante un corte coronal y axial en TC (Figura 3).
Foramen oval: Se ubica en el aspecto medial del cuerpo del esfenoides. Por este foramen transcurren la rama mandibular del trigémino (V3), venas emisarias y la arteria meníngea accesoria desde la fosa craneal media a la fosa infratemporal (o espacio masticatorio infrazigomático). Hacia craneal, el foramen oval está situado posterior y lateral respecto a la cara posterior del foramen redondo; en su porción extracraneal, se encuentra en la base de la placa pterigoidea lateral. El tamaño normal de este foramen varía considerablemente10. Se puede visualizar en TC con cortes axiales y coronales, mientras que las lesiones de tejidos blandos que lo atraviesan se ven mejor en RM con corte coronal, especialmente posterior a la administración de gadolinio con saturación grasa (Figuras 4 y 5).
Seno cavernoso: El seno cavernoso está situado a cada lado del cuerpo del esfenoides y se extienden por anterior desde la fisura orbitaria superior al ápex petroso por posterior. La arteria carótida interna recorre el seno, rodeada por su plexo simpático, mientras que el nervio abducens (NC VI) se encuentra inferior y lateral a la arteria. De superior a inferior, los nervios oculomotor, troclear y las divisiones oftálmica (V1) y maxilar (V2) del nervio trigémino están contenidas dentro de vainas fibrosas que las mantienen separadas dentro de la pared lateral del seno9,12 (Figura 6). El endotelio separa estas estructuras de la sangre venosa contenida en el seno9. La hipófisis y el seno esfenoidal se ubican mediales al seno cavernoso. El cavum de Meckel, que contiene el ganglio trigémino, está situado posterior e inferior al seno cavernoso13. El seno cavernoso puede evaluarse con cortes coronales o axiales de TC o RM.
Foramen espinoso: Se encuentra en la cara posteromedial del ala mayor del esfenoides, justo posterolateral al foramen oval por la cara inferior de la base del cráneo y lateral a la tuba faringotimpánica de forma exocraneal. A través de este agujero pasa la arteria y vena meníngea media, rama de la arteria maxilar y la rama recurrente del nervio mandibular9. Este foramen se visualiza mejor con un corte axial de TCF (Figura 5).
Foramen rasgado o lacerum: La cara caudal del foramen rasgado no es en realidad un foramen, ya que está cubierto por fibrocartílago. Está ubicado en la base de la lámina pterigoidea medial. La arteria carótida no transcurre a través del canal sino que descansa por la cara endocraneal del fibrocartílago, formando su piso11. Una rama meníngea inconstante de la arteria faríngea ascendente y el nervio del conducto pterigoideo perforan el cartílago y son las únicas estructuras que transcurren por el foramen10. El foramen rasgado y el canal carotideo se pueden visualizar en cortes axial y coronal de TC o RM (Figura 7).
Canal vidiano o pterigoideo: El canal está situado en la base de las láminas pterigoideas bajo el foramen redondo en el cuerpo del esfenoides. Conecta la fosa pterigopalatina al foramen rasgado y por él transcurren la arteria y el nervio vidiano10,11. El nervio vidiano (o del canal pterigoideo) es la continuación del nervio petroso superficial mayor (rama del facial desde el ganglio geniculado) después de su unión con el nervio petroso profundo, de origen simpático. La arteria vidiana, rama de la porción terminal de la arteria maxilar interna, surge en la fosa pterigopalatina y pasa a través del foramen rasgado por posterior al nervio del canal pterigoideo. Debido a su proximidad al foramen rasgado, este vaso a menudo proporciona una colateral a la arteria carótida interna14. Este canal se visualiza mejor en cortes axiales y coronales de TC (Figuras 3 y 5).
Fosa craneal posterior
El margen anterior de la base posterior del cráneo está formado por la superficie posterior del clivus. La porción lateral está formada por la superficie posterior del hueso temporal petroso superior y la parte condilar del hueso occipital por la parte inferior. El hueso temporal mastoideo y el hueso occipital escamoso forman la porción posterior15. El foramen magno está formado completamente dentro del hueso occipital (Figura 1).
Las estructuras importantes que transmiten a través del foramen magno son el bulbo raquídeo, las arterias vertebrales, las arterias espinales anteriores / posteriores y el nervio espinal o accesorio.
El clivus es la parte de la base del cráneo que está situada entre el dorso selar y el basion del foramen magno. Incluye al cuerpo del esfenoides (basi-esfenoides) y la porción basilar del hueso occipital (basi-occipucio)16. La fisura petro-occipital forma el margen lateral anterior del clivus, mientras que la sincondrosis entre la porción basilar del hueso occipital y exoccipital forma los márgenes laterales posteriores13. Hacia inferior el clivus constituye la pared posterior de la nasofaringe.
Conducto auditivo interno: El conducto auditivo interno (CAI) es un canal óseo dentro de la porción petrosa del hueso temporal que transmite los nervios y los vasos desde la fosa craneal posterior al aparato auditivo y vestibular. La apertura del CAI, el poro acústico, se encuentra dentro de la cavidad craneanana, cerca de la superficie posterior del hueso temporal. Los márgenes de la abertura son lisos y redondeados, y el canal es corto (1 cm), se extiende lateralmente al hueso. El canal se estrecha formando el fundus, que corresponde al límite lateral, donde el canal se divide en tres aberturas distintas, una de las cuales es el canal del facial. El contenido del CAI incluye: nervio facial, nervio vestibulococlear, ganglio vestibular, arteria laberíntica17 (Figura 8).
Foramen yugular: El foramen yugular se ve en el extremo posterior de la sutura petro-occipital. Anteriormente, la espina caroticoyugular separa el foramen yugular de la abertura carotídea inferior. A lo largo de la cara medial, una barra ósea llamada tubérculo yugular separa el foramen yugular del conducto hipogloso, que transmite el nervio hipogloso. El septum fibroso u óseo divide el foramen yugular en pars nervosa anteromedial y pars vascularis posterolateral. La pars nervosa es más pequeña y más consistente en tamaño, y transmite el noveno (IX) nervio craneal (nervio glosofaríngeo) con su rama timpánica (nervio de Jacobsen) y el seno petroso inferior. La pars vascularis es más grande y de tamaño variable, y transmite la vena yugular interna, el décimo (X) nervio craneal (nervio vago) con su rama auricular (nervio de Arnold), el undécimo (XI) nervio craneal y la arteria meníngea posterior. La apariencia del foramen yugular es variable y algunas veces ambos nervios craneales IX y X atraviesan la pars nervosa. El foramen yugular derecho es más grande que el izquierdo en el 75% de la población6 (Figura 9).
Canal del hipogloso: El canal hipogloso se localiza entre el cóndilo occipital y el tubérculo yugular y se extiende oblicuamente hacia anterior (posteromedial a anterolateral) permitiendo que el nervio hipogloso (NC XII) emerja desde la fosa craneal posterior.
CONCLUSIÓN
La base del cráneo forma el piso de la cavidad craneal que separa el cerebro de las estructuras faciales y el cuello suprahioideo. La anatomía de la base del cráneo es compleja y no es directamente accesible para la evaluación clínica. En la base del cráneo se pueden identificar tres regiones cuando se ve desde superior, las fosas craneales anterior, media y posterior. Se observan varios forámenes y canales en la base del cráneo, que transmiten estructuras neurovasculares relativamente constantes. La TC y la RM son la modalidad de imagen de elección para la evaluación de la anatomía y la patología de la base del cráneo y cumplen un rol complementario.
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Recibido: 08 de Septiembre de 2018; Aprobado: 29 de Octubre de 2018
*Correspondencia: Andrés Miranda / andresrobertomiranda@gmail.com
El craneo es una caja osea que encierra el encéfalo.
La cara ofrece numerosas cavidades en los que aloja los organos de los sentidos.LOS 8 HUESOS DEL CRANEO son :
1 fontal que forma la frente.2 temporales uno de cada lado y lateralmente.2 parietales uno de cada lado y arriba.1 occipital en la parte posterior e inferior.1 etmoides entre el frontal y el esfenoides.1 esfenoides en la base del craneo.Para ver imágenes conmás detalles pulseaqui
FRONTAL
Es un hueso impar, situado en la parte anterior del craneo.
La cara anterior, convexa y lisa, está recubierta por la piel.
La cara posterior, concave aloja los lóbulos frontales del cerebro.La cara inferior forma la pared superior de la órbita y presenta una escotadura etmoidal, en laque se aloja la parte superior del etmoides. A ambos lados de dicha escotadura, hay doscavidades: los senos frontales; y lateralmente, dos superficies concavas, las fosas orbitariasque constituyen gran parte del techo de las órbitas oculares.
TEMPORAL
Es un hueso par situado entre el occipital,el parietal y el esfenoides,
encierra los órganos esenciales de la audición.
Comprende 3 regiones :La Porción Escamosa;La Porción Petrosa ó Penasco; yLa Porción Mastoidea
PARIETALEs un hueso par, situado entre el frontal y el occipital y encima del temporal. Tiene laforma de un cuadrilátero
y ofrece 2 caras y 4 bordes.
La cara externa ( exocraneal) es converxa
y presenta en el centro de la emisena parietal.
La cara interna (endocraneal) es cóncava
y su centro presenta una depression: la fosa parietal, que corresponde a la emisena del mismo nombre; además, esta surcada por canalesramificados como las nervaduras de una hoja de higuera; en estos canales se alojan vasos.El borde superior (1) grueso y dentado se articula con el parietal opuesto.El inferior ( 2 ) Delgado y cortante se articula con la porción escamosa del temporal;El anterior ( 3 ) se articula con el frontal;Y el posterior ( 4 ) con el occipital.
OCCIPITAL
Es un hueso impar, medio y simétrico, situado en la region ínfero posterior del cráneo.Presenta 2 caras, la exocraneal y la endocraneal.La cara exocraneal (pósteroinferior) es convexa y en ella se encuentra el agujero occipital queda paso a la medula espinal. Detrás de dicho agujero hay una eminencia rugosa, la protuberancia occipital externa, que presta inserción a numerosos músculos y a ambos ladosdel mismo se hallan los cóndilos occipitales que se articualan con las cavidades glenoides delatlas .La cara endocraneana (ánterosuperior) es cóncava y se halla en 4 fases :Las dos superiores se llaman fosas cerebrales, yLas dos inferiores se llaman fosas cerebelosas.Esta cara presenta, además, la protuberancia occipital interna.Por delante del agujero occipital hay una apófisis gruesa y truncada, la apófisis basilar quedirigiéndose hacia adelante y arriba, se suelda con el cuerpo del esfenoides.El occipital es un hueso impar del cráneo, con articulaciones y suturas importantes a nivelcraneal. Tiene forma trapezoidal y es cóncavo en su cara interna y convexo en su caraexterna.Es un hueso de gran importancia anatómica, ya que posee una gran apertura, el agujerooccipital por donde se comunica el cráneo con el canal raquídeo.Tiene 4 partes bien diferenciadas:Porción escamosa, situada por encima y posterior del agujero occipitalPorción basilar, situada en la zona anterior del agujero. Esta porción forma parte de laarticulación esfenobasilar del cráneo junto al cuerpo del esfenoides.Dos porciones lateral o condilares, situada a ambos lados del agujero.Las relaciones de este hueso con el resto del cráneo a través de las suturas craneales son:
Sutura lamboidea: Une al hueso con los dos huesos parietalesSutura occipito-mastoidea: Une el occipital con la porción mastoidea del hueso temporal.Articulaciones: – Occipito-atloidea: la forman los cóndilos occipitales con la primera vértebra cervical. – Occipito-odontoidea: se trata de una articulación indirecta, unida a través de ligamentos conla segunda vértebra cervical. – Esfenobasilar: Articulación central del cráneo que forma con el hueso esfenoides.
ETMOIDES
Es un hueso impar y medio situado entre el frontal y el esfenoides, en el cual se distinguen 3 partes:Una lámina vertical;Una lamina horizontal, agujerada;Dos masas laterales.
ESFENOIDES
Es un hueso impar situado a manera de cuña, entre los demás huesos del cráneo, con todoslos cuales se articula.Por su forma, este hueso ha sido comparado con un “ murciélago”.Presenta 4 regiones :Un cuerpo de forma cúbica;Dos alas menores;Dos alas mayors;Dos apófisis pterigoides.
HUESOS DE LA CARA
2 maxilares superior, en el centro de la cara;2 palatinos, por detrás de los precedentes;2 malares ,o huesos de la mejillas;2 nasales,que forman el dorso de la nariz;2 lagrimales en la parte interna de la órbita;2 cornetes inferiors, dentro de la fosas nasales;1 vómer, que forma parte de tabique de las fosas nasales;1 maxilar inferior, en la parte inferior de la cara.
MAXILAR SUPERIOR
Es un hueso par que forma la mandíbula superior. Cada maxilar presenta. La apófisisascendente que forma parte del borde interno de la órbita ,la espina nasal;la apófisis palatina,que forma en parte el paladar, y en el borde inferior , los alveólos ,o cavidades en las cualesse insertan los dientes.
MALAR O PÓMULO
Es un hueso par colocado entre el maxilar superior, el frontal,el ala mayor del esfenoides y eltemporal, su forma es cuadrilátera siendo su cara intrena cóncava y su cara extrena convexa ymuy prominente. Su borde superior forma parte del reborde de la órbita con su apófisisorbitaria. Su articulación con la apófisis zigomática del temporal forma la arcada zigomática.(“asa” de la calavera).
NASAL
Los nasales ó huesos propios de la nariz, son dos huesillos cuadrilateros, situados entre lasapófisis ascendentes de los máxilares superiores, a ambos lados de la linea media; formangran parte del esqueleto de la nariz, Además de articularse entre si y con los maxilares, seunen hacia arriba con el frontal y hacia abajo con el cartilago de la nariz.
LAGRIMAL O UNGUIS
Es un huesillo par, situado en la parte anterior de la cara interna de la orbita. Su cara externa presenta el canal lagrimal. Sus bordes son delgados e irregulares y se articulan con el frontal,con el etmoides ( es decir.. con la cara externa de las masas laterales) y con la apofisisascendente del maxilar superior.
PALATINO
Es un hueso par situado por detrás del maxilar superior. Se distinguen en el dos porciones :La lamina horizontal yLa lamina vertical.
CORNETE INFERIOR
Es un hueso par que en forma de lamina arrollada sobre si misma se desprende de la paredexterna de las fosas nasales (por debajo de los cornetes superiores y medio). Su cara interna,convexa, mira hacia el tabique de las fosas nasales; la externa cóncava, mira a la paredexterna de las fosas nasales.
VOMER
Es un hueso impar, medio y delgado que constituye la parte posterior del tabique medio delas fosas nasales. Presenta la forma de una reja de arado; de sus cuatro bordes:El superior (1) se articula con el esfenoides;El anterior (2) se une a la lamina perpendicular del etmoides y con el cartilago del tabiquenasal;
El inferior (3) se encaja en la hendidura que al unirse dejan entre si los maxilares superiores ylas laminas horizontales de los palatinos;El posterior (4) es libre y separa los orificios posteriores de las fosas nasales.
MAXILAR INFERIOR
Es un hueso impar, medios y simétrico que constituye por si sola la mandíbula inferior: es elúnico hueso movible de la cabeza.
HUESO HIOIDES
Es un hueso impar, medio y simétrico que sirve de base a la lengua. Está situado en la parteanteposterior del cuello, por encima de la laringe.Ofrece el aspecto de una herradura de concavidad posterior. Presenta un cuerpo, dos astasmayores y dos astas menores.El hioides es el único hueso del esqueleto que está aislado de los demás. En él se insertannumerosos músculos que lo mantienen en su posición.****LA COLUMNA VERTEBRAL O RAQUISTiene la forma de un tallo óseo móvil que consitutye en parte el esqueleto del tronco.Vista desde arriba a abajo, presenta varias regiones:……...
El hueso etmoides (os ethmoidale PNA) es un hueso del cráneo, corto ycompacto, central, impar y simétrico, con forma de T; constituido por 4 partes: por una lámina vertical y media, una lámina horizontalperpendicular a la primera y dos masas laterales suspendidas en los extremos laterales de la láminahorizontal.
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